
Aunque en continua evolución, la marca Zegna mantiene intacto su enfoque en la artesanía de lujo y el sentido del buen vestir. Un recorrido por la historia de esta firma icónica de la moda masculina en el mundo que desde sus inicios se ocupa del cuidado del medioambiente y de las comunidades.


“Nuestro camino comenzó con una visión y un sueño de un hombre, mi abuelo, quien transformó las ideas en telas, tejiendo un bosque, una comunidad y un nuevo estilo de vida. Inspirados por el camino que recorrió hasta ahora, seguimos adelante en nuestro camino al mañana”. Así sintetiza la misión de la marca de ropa masculina de lujo líder a nivel mundial Ermenegildo -alias Gildo- Zegna, actual presidente y director general del Grupo Ermenegildo Zegna.
La compañía nació en una cima. En medio de las montañas del Piamonte, al norte de Italia. Fue en 1910 cuando con apenas 18 años Ermenegildo creó una fábrica de lana. Su sueño era, aseguraba, “elaborar las telas más hermosas del mundo”.
El fundador no sólo construyó una empresa familiar exitosa, sino también fortaleció a la comunidad de la región y armó una reserva natural. En lo que era una ladera casi sin vida, creó el Oasi Zegna de 100 km2 de verde. Plantó más de 500.000 árboles. También sumó un centro médico y una guardería en la localidad de Trivero.
Ermenegildo estableció un legado de respeto ambiental, protección y sustentabilidad que hoy continúa la empresa. Desde 2020, inició una reforestación con más de 20.000 especies autóctonas, incluidas hayas, abetos y alerces.



NUEVOS CAMINOS
Ecología, calidad, dinamismo y estilo son sellos de identidad de una de las marcas familiares más exitosas del planeta. El año pasado, su nombre se redujo a Zegna, eliminando el primer nombre de su fundador. También presentó un nuevo logo de doble raya, que recuerda a la ruta 232 en las montañas del norte de Italia, donde se construyó la fábrica.
Su transformación incluye la actualización del estilo de la firma. Bajo la dirección artística de Alessandro Sartori, Zegna entró en un nuevo capítulo, sin perder de vista su historia de 113 años. Por eso, sus colecciones recientes entretejen la elegancia con la innovación y la practicidad.
“Mi trabajo surge de una pregunta: ¿qué sigue para la sastrería? ¿Y para las necesidades de la vida de hoy? La idea es utilizar nuestra artesanía como una herramienta en progreso, manteniendo la delicadeza, la atención al detalle, el respeto de los materiales mientras se experimenta con formas y materiales ligeros, soluciones y acabados que crean un nuevo estilo para los hombres. Al hacerlo, seguimos expandiendo y solidificando un lenguaje distintivo”, asegura Alessandro.
Evolucionar el arte de la sastrería en una dirección de ropa informal de lujo es el camino que sigue el director artístico. Los materiales son la clave para su visión: “En Zegna tengo la oportunidad de crear telas desde el tejido hasta el acabado, desafiando a nuestros fabricantes, empujándolos a explorar aguas desconocidas. Esto me permite moldear nuestras siluetas directamente desde la materia, asegurándome de que nuestro compromiso con la innovación y la excelencia esté arraigado en cada paso del proceso. El resultado es un lenguaje global de progreso”.


