
El tocadiscos y radio Phonosuper de Braun, diseñado por Hans Gugelot y Dieter Rams
Cuando el Braun Phonosuper SK4 comenzó a venderse en 1956, su diseño compacto, minimalista y de tonos neutros y claros resultó una verdadera innovación. Hasta ese momento, el mercado estaba dominado por radiogramófonos enormes, de madera oscura y pesados. Esta combinación de tocadiscos y radio abrió una nueva era en la estética de los sistemas de música para el hogar. El diseño, hoy convertido en clásico, estuvo a cargo de Hans Gugelot y Dieter Rams, quienes pusieron en primer plano el carácter funcional gracias a una clara disposición de los comandos en la parte superior del aparato. Su frente metálico y sus laterales de madera de nogal se complementan con una tapa acrílica transparente que le valió el apodo de “ataúd de Blancanieves”. Más allá del sarcasmo, el material cuenta con un excelente comportamiento de resonancia y, al mismo tiempo, permite ver los discos girar. El público melómano celebró la aparición de este equipo para escuchar vinilos que puede lucirse en el living como un mueble de diseño.
Ocho años después del lanzamiento, apareció el SK 55. Presentó algunos cambios: rejilla frontal dividida por una barra, lo que lo hace más armonioso, y tocadiscos con brazo ajustable. Detalles más, detalles menos, lo cierto es que los dos Phonosuper catapultaron la fama de Braun como marca indiscutida del diseño contemporáneo.