Ya hace casi siete décadas que Leo Fender, en un pequeño taller del sur de California, construyó su primera guitarra eléctrica: la Telecaster. Era la primera en su tipo, compuesta por un único cuerpo sólido de madera. Su arribo cambió para siempre la forma en la que se hacía música. Con el tiempo, conquistó los escenarios con su sonido brillante, limpio y cortante. El modelo que siguió, la Stratocaster, aumentó la fama de máxima calidad de la marca y terminó en las manos de los guitarristas más prestigiosos de todo el mundo. Hoy todos los diseños de Fender son joyas que se adaptan a cualquier género musical, generan fascinación entre los coleccionistas y trascienden las modas.