Una mirada al trabajo artesanal de Nosten, un estudio de diseño creado por los hermanos Javier y Juan Ignacio Forcén.
Javier y Juan Ignacio Forcén crecieron en un taller, jugando con el polvillo flotando en el ambiente. Todavía recuerdan el olor que había en ese taller. Es que su abuelo, originario del País Vasco, era ebanista y al llegar a la Argentina, se dedicó a la manufactura de mobiliario de estilo. Ese espacio lúdico, cargado de recuerdos, sea quizá el origen de una exitosa carrera que derivó en un profundo amor por una materia prima: la madera.
Arquitectos de profesión, hermanos y socios, Javier y Juan Ignacio fundaron Forcén, un estudio de arquitectura radicado en Rosario, Santa Fé. En 2007, como una extensión de este desarrollo, nació Nosten.
“Nuestra formación como arquitectos nos ayuda a pensar el mobiliario desde otro lugar”, cuenta Javier.
La búsqueda de Nosten dió como resultado la creación de piezas de mobiliario contemporáneo, con un fuerte compromiso con la manufactura. A la hora de elegir sus favoritos, eligen la instancia fundacional, las primeras colecciones: el contenedor Piano, la mesa Fragmenta, la sillas Tribeca.

Con sólo observar y tocar las colecciones de butacas, contenedores y sofás, entre otros objetos, surge la sensación de estar frente a un producto que podría venderse en Londres, Milán o Nueva York. “Nuestra influencia es la arquitectura, lo espacial. Hay un lenguaje racional. Por eso nuestro producto tiene que tener una sobriedad estética, una elegancia atemporal y una pericia artesanal que creo que es la razón para que lo puedas ubicar dentro de un estilo internacional”, explica Juan Ignacio.
El cuidado por el detalle es una de las claves. Juan Ignacio afirma: “Nos interesa la relación que surge entre la persona y el objeto, cómo lo abrís, de qué manera te acercás al mueble, qué pasa en el interior. Para nosotros el interior es tan importante como el exterior. Un cajón, un estante interno… ahí fijamos la mirada. Tal vez lo que para mucha gente no es relevante para nosotros es muy muy importante. Eso que no se ve”.

La proyección de la mirada
Una vez que el concepto de la firma estuvo claro, los hermanos decidieron ampliar su universo y proyectarlo internacionalmente con una serie de colecciones co-creadas con otros diseñadores.
El primer desarrollo fue en conjunto con el diseñador industrial e interiorista catalán Francesc Rifé. Luego de mucho diálogo crearon la Negra Collection, en la que se destacan las sillas Silo y las butacas Paraná. “Fue un ida y vuelta en el que empezamos a animarnos a otros materiales y a entender mejor el concepto de la artesanía contemporánea, que tiene que ver con adoptar la última tecnología en materiales sin abandonar el toque artesanal de la terminación”, resume Juan Ignacio.
A Rifé le siguió el argentino Christian Mohadeb, con quien desarrollaron Cerco, una línea versátil que fue un disparador para otros productos que están desarollando en 2022. Este año, convocaron al diseñador francés Anthony Guerrée, con quien están desarrollando un nuevo modelo de butaca.