Cómo es la reforma de la central eléctrica Battersea que no sólo pone en valor un edificio icónico de la ciudad sino que le da vida a una zona abandonada.
Por Iván Shumkov
La central eléctrica de Battersea fue construida originalmente para proveer energía a la ciudad de Londres a partir de la quema de carbón. Ahora, lleva otro tipo de energía a la ciudad, la energía de la gente y del capital que ha atraído. Ha creado un nuevo destino que trae a personas de todo el mundo para construir su vida y trabajar allí. Este nuevo desarrollo también es clave para Londres, ya que revitalizó una parte abandonada de la ciudad. Estratégicamente ubicado junto al río Támesis y cerca del centro, cuenta con todas las condiciones necesarias para convertirse en un nuevo vecindario próspero.
La central eléctrica de Battersea estuvo abandonada durante mas de 30 años, y finalmente encontró la combinación adecuada de visionarios, expertos, administradores y capital que la devolvieron a la vida. El diseño del antiguo edificio tiene ahora una nueva vida: preserva su patrimonio histórico y lo convierte en uno de los lugares más emblemáticos de Londres y también del mundo.
Los arquitectos son internacionales: el masterplan es de Rafael Viñoly de Nueva York, The Power Station es de Wilkinson Eyre de Australia, el residencial y comercial está hecho por Foster + Partners de Londres y Gehry and Partners de LA, The Malaysia square de BIG de Dinamarca y la estación de metro de Grimshaw. Los desarrolladores optaron por trabajar con arquitectos que son realmente diferentes entre sí. Tal vez esta fue una buena manera de juntar ideas y diseños diversos que satisficieran el gusto de todos los clientes potenciales. En un área tan grande tenía sentido usar una variedad amplia de lenguajes arquitectónicos para el diseño.
El proyecto aspira a ser el hogar de 25.000 personas, albergar más de 250 tiendas, cafés y restaurantes, junto con un ayuntamiento, un centro comunitario, un centro médico, un hotel y un lugar para eventos para 1400 personas. El objetivo de este barrio es convertirse en uno de los barrios comerciales, de ocio, culturales y de oficinas más grandes de Londres. El gigante tecnológico Apple ha arrendado 500.000 pies cuadrados de espacio dentro de Boiler House, convirtiendo a la central eléctrica de Battersea en su nuevo campus de Londres para hasta 3.800 empleados.
El nuevo desarrollo tiene que ver con los contrastes: lo antiguo y lo nuevo, el minimalismo y la exuberancia, el agua y la tierra, la piedra, el ladrillo y el vidrio, incluso el pavimento de la plaza es diferente. Es una buena combinación entre arquitectura histórica y contemporánea; entre edificios para residencias, oficinas, comercio, entretenimiento, parques, etc. Lo que los une es que todos se esfuerzan por ser icónicos y extraordinarios. Tiene todo lo que un barrio debe tener para ofrecer una experiencia completa a sus habitantes y visitantes.
La impactante propuesta define un nuevo destino urbano vibrante y global para Londres y para el resto del mundo.