Con diseño futurista y las formas de una flor blanca, el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Niterói lleva el sello de Oscar Niemeyer y es uno de los símbolos arquitectónicos del estado de Río de Janeiro.
“El terreno era estrecho, rodeado por el mar y la solución surgió naturalmente, teniendo como punto de partida el inevitable apoyo central. A partir de ese elemento, la arquitectura ocurrió espontánea como una flor. La vista hacia el mar era bellísima y había que aprovecharla”. Así describió Oscar Niemeyer (1907-2012), padre de la arquitectura brasileña moderna, la esencia del Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Niterói (conocido como MAC Niterói), ubicado en el mirador de Boa Viagem e inaugurado en 1996.
En sintonía con esa inspiración botánica, el tallo es una estructura que nace desde un espejo de agua y crece sin interrupción hasta la cubierta que tiene forma circular y unos 50 metros de diámetro. Este volumen ofrece dos instancias de contemplación: la de las obras de arte que se encuentran en el interior y las vistas hacia la bahía, las montañas de Río de Janeiro, el Pan de Azúcar y el Corcovado. Todo esto es lo que se puede apreciar desde la sala principal de exposiciones, cuyo interior es hexagonal y tiene enormes ventanales de vidrio que crean un recorrido de 360°.
“Yo no quería un museo de cristal, sino una gran sala de exposiciones rodeada por una galería que les permita a los visitantes hacer una pausa para apreciar la extraordinaria vista”, aseguró Niemeyer.
Diseño panorámico
Por fuera impacta su estructura pintado completamente de blanco con una franja de cristales triplex de color negro que corta al edificio en dos.
Para iniciar la visita al MAC Niterói, se asciende por una rampa ondulada, de casi 100 metros y color rojo rubí.
Los vidrios, hechos especialmente, tienen una inclinación de 40 grados respecto del plano horizontal.
En el interior, la iluminación fue diseñada para destacar los detalles de la arquitectura y la estructura de hormigón. En el exterior, los faros ubicados debajo del espejo de agua, le dan un aspecto liviano a la contundente creación de Niemeyer.
Acervo cultural
La historia del MAC Niterói comenzó cuando el empresario João Sattamini decidió donar a la ciudad su colección compuesta por más de mil obras de arte contemporáneo brasileño y esculturas que van de 1950 a 1990. Como contrapartida, el gobierno local debía crear un lugar para exponerla. Con visión estratégica, le confiaron la obra a Niemeyer, quien eligió un sitio privilegiado como el mirador de Boa Viagem.
Este edificio, que integra la lista de veintisiete obras construidas por Niemeyer en cuatro ciudades de Brasil, fue una de sus últimas creaciones. Admirador de Le Corbusier, Niemeyer fue reconocido en el mundo como un pionero en la exploración de las posibilidades constructivas y plásticas del hormigón armado. También tuvo un rol destacado en la construcción de Brasilia como nueva capital de su país durante los años 60.