Con conciencia ambiental, el relato de Patagonia Flooring, la única compañía argentina con el sello de la FSC en la voz de Daniel Saramaga.
Detrás de todo éxito hay un protagonista pero también, hay una historia. Y la de Patagonia Flooring es un relato de esfuerzo, constancia y resiliencia. De aprendizaje constante que sobrevivió a todos los escenarios económicos del país y hoy se levanta como la única empresa argentina que cuenta con el sello FSC (del Consejo de Administración Forestal), un sistema creado en 1990, en California, que certifica la buena administración de los bosques en las actividades comerciales.
Detrás de la empresa están los hermanos Daniel y Reinaldo Saramaga. Con diferentes perfiles, uno contador y el otro ingeniero, fueron ellos los responsables de construir el éxito de una historia cargada de desafíos. Charlamos con Daniel para entender como es
El sello de sustentabilidad
¿Cómo puede una empresa cuya materia prima es la madera, ser sustentable? La pregunta pareciera una contradicción en sí misma, pero la respuesta no lo es. Cuando Patagonia Flooring empezó a vender en el exterior, querían llegar a mercados como California, Alemania, Australia o Japón, pero para hacerlo era necesario contar con la certificación FSC. “No nos quedó más remedio. Y a la vez, eso hizo que tomáramos conciencia. Yo siempre tuve conciencia ecológica pero la certificación te reglamenta y te ordena”, afirma Daniel.
El Sello FSC garantiza la trazabilidad de la materia prima, que no venga de desmonte. Por otra parte, toda la madera que es talada tiene que estar certificada por un ingeniero que analiza las cuadrículas del bosque o la selva, e indica que árboles se pueden talar porque ya están los renovales cerca.
“Es curioso, porque cuando vos seguís la normativa FSC a rajatabla increíblemente la selva o el bosque renace con más fuerza. Al sacar los árboles más viejos, los renovales se van para arriba”, agrega Daniel.
Luego, el boom de la construcción en argentina, en el 2005 y 2006, hizo que comenzaran a hacer algunas obras emblemáticas: el Teatro Colón, el Museo Fortabat, la Usina del Arte, la Fundación Proa, y luego la torre Le Parc, la terraza del Yacht, entre otras.
Recientemente, la pandemia les dio un gran impulso, ya que la construcción y el housing les generaron un récord absoluto de facturación. Con el sello FSC como bandera, un relato que prueba que, con perseverancia y esfuerzo, las contradicciones pueden dejar de serlo.