Aunque retrasada por la pandemia, te presentamos la renovación de uno de los grandes clásicos de la Gran Manzana.
El Flatiron Building, gran clásico neoyorkino, comienza a revelar su nueva piel. Es que, desde fines de 2019, está tapado por andamios. La razón: una serie de remodelaciones que buscan actualizar el edificio histórico.
Construido en 1902 por Daniel Burnham, arquitecto de la escuela de Chicago, tiene 22 pisos y 87 metros de alto y es uno de los rascacielos más antiguos de Manhattan.
Aquellos primeros rascacielos consolidaba la civilización industrial, y su altura era un símbolo de poder y empuje. El empleo del acero como material constructivo, las herramientas eléctricas y la invención del ascensor -creado por Elisha Otis en 1853- fueron claves para el inicio de esta era.
Aunque el Flatiron sigue convocando turistas, sus instalaciones no estaban en perfectas condiciones. El sistema de calefacción seguía dependiendo de radiadores; los ascensores eran demasiado lentos y el sistema de aberturas, algo antiguo, no lograba optimizar los sistemas de climatización, además de que muchas de las aberturas están tapadas por unidades de aire acondicionado.
Por eso, el edificio está atravesando actualmente la última etapa de una remodelación masiva que busca atraer nuevos inquilinos, luego de que Macmillan Publishers -una firma que ocupó por casi 70 años 21 pisos de oficinas- decidiera mudarse a una construcción más moderna y económica en el downtown de Manhattan.
La reforma integral
Una profunda restauración de la fachada mantiene su grandeza histórica, igual que el lobby, que conserva su esencia con un nuevo mostrador de conserjería que da la bienvenida a los visitantes de Broadway y la Quinta Avenida por igual.
A medida que se asciende, a través de los seis ascensores completamente modernizados, se evidencia el alcance de la renovación, estimada entre 60 y 80 millones de dólares.
La conciencia ambiental tiene un lugar central en el plan de reforma, que incorpora la última tecnología en términos de optimización energética. La reforma centra la atención en los sistemas HVAC (sigla que engloba la calefacción, ventilación y aire acondicionado con las palabras H -heating-, V -ventilating- AC -air conditioned-). El objetivo es crecer en confort térmico, mejorar las condiciones atmosféricas interiores, la calidad ambiental, la iluminación natural, la conservación del agua, y uso los electrodomésticos con calificación Energy Star. También se reformularon los protocolos de reciclaje y limpieza, y el uso de materiales ambientalmente responsables tanto para la construcción como para las operaciones de los inquilinos.