
Con un río como hilo conductor, la obra artística de Adriana Bustos que interviene el cielorraso del lobby del edificio de Donna Acqua propone sumergirse en la historia de los barrios de Caballito y Flores. De nombre “Mundo imaginal”, fue la ganadora del Premio Azcuy 2020.
Dos planisferios celestes y un mapa fluvial, rodeados por una constelación de imágenes que remiten a la historia de los barrios de Caballito y Flores recorren la totalidad del cielorraso del lobby de Donna Acqua. Se trata de la obra de arte “Mundo imaginal”, ganadora del Premio Azcuy 2020. Su creadora Adriana Bustos conversó sobre el proceso creativo que le demandó esta pieza.
¿Podrías describir “Mundo imaginal”, tu proyecto con el que obtuviste el Premio Azcuy?
“Mundo imaginal” es un mural realizado en gouache que se despliega en el cielorraso del lobby del edificio y formalmente consiste en dos planisferios celestes y un mapa fluvial. Un planisferio está emplazado en la primera sección del techo por delante del cubículo de las escaleras y el otro se ubica por detrás. Ambos planisferios están conectados a través de un río apócrifo que remite al Río de la Plata. Las constelaciones son el eje en torno al cual se dispersan imágenes asociadas y alegóricas a la historia del lugar de emplazamiento del edificio, entre Caballito y Flores. Estas fronteras no están claramente demarcadas. La información de la imagen completa gira en torno a la importancia de la región en la dinámica colonial, retratos de personajes locales, la flora y la fauna originarias de la región, íconos arquitectónicos, entre otros datos, en un arco temporal que abarca desde tiempos coloniales hasta nuestros días. “Mundo imaginal” propone incorporar la historia del contexto a la geografía contemporánea del edificio.
¿Por qué elegiste ese espacio (el cielorraso) para emplazar tu obra?
Desde un comienzo mi intención fue la de realizar un mural directamente sobre una pared. Luego al conocer las características del lobby, en el que prevalece el vidrio e integra visualmente el afuera, encontré una extensa superficie para intervenir en el cielorraso. Resultó el lugar indicado tanto visual como conceptualmente, ya que para ver el cielo siempre es necesario mirar para arriba.
¿Cómo fue el proceso de selección de las imágenes del proyecto? Entre ellas, hay una mezcla de figuras históricas y otras actuales.
La manera en la que voy seleccionando las imágenes responde a mi método de trabajo que está presente en toda mi obra. Comienzo investigando sobre un tema y para ello busco información que no responde necesariamente a una jerarquía. Consulto archivos en bibliotecas reales y virtuales, noticias de diarios, revistas, mitos, cuentos, leyendas, literatura y experiencias de vida. A partir de allí, me reúno con una gran cantidad de imágenes para luego construir una narrativa que surge de las relaciones que encuentro entre una imagen y otra. En ese diálogo va apareciendo un relato. Me gusta pensar en un observador activo que luego hará sus propias asociaciones y propondrá su propio relato.
¿Qué te atrajo de este desafío?
En un proyecto site specific el espacio es una variable casi determinante, pero también esa misma condición provoca e inspira la obra. En este caso, el lugar de emplazamiento incide en su concepción así como la convivencia con las personas que luego habitarán ese espacio.
Mundo imaginal se presentó como un desafío respecto de su sistema de montaje e instalación y fue un proceso de verdadera imaginación llevado adelante en conjunto con el equipo de Azcuy y del Museo Moderno.
Pintar una pieza sobre el cielo raso de un lobby significa que la misma estará ubicada exactamente bajo las arterias del edificio, bajo caños por los que circula agua, sistemas eléctricos, de ventilación, etc. Finalmente, encontramos una manera de montaje novedosa que permite acceder a esos sistemas de ser necesario. Para ello la obra fue realizada sobre planchas de hierro que funcionan como islas independientes y se mantienen adheridas al techo a través de potentes imanes industriales. De este modo es posible desmontar la pieza tramo por tramo sin producir daño alguno .
¿Cómo se relaciona tu obra con la memoria, la historia, los olvidos y sus rastros?
Toda práctica artística que tome como materia a la historia supone el trabajo de cortar, unir y diseñar. No se trata de un “contexto” como un lugar sólido y seguro donde implantar información, sino como otra manera de conectarse que abarca tiempos incongruentes y espacios distantes. El contextualizar implica nuestra presencia, nuestra mirada, nuestro desconcierto y nuestra confusa comprensión de la historia. La operación quizás provoque nuevos efectos de verdad, es decir la posibilidad de pensar en múltiples historias.

