En la industria del Real Estate existen distintos actores con actividades específicas. Están los desarrolladores, que son los que idean el proyecto y, en general, los que poseen los terrenos y aportan el capital, propio o de inversores que los acompañan.
Existen estudios de arquitectura, que son contratados por los desarrolladores para dibujar el mejor proyecto posible para esa locación de acuerdo a las premisas definidas por los desarrolladores. Luego, se le encomienda a una (o varias) empresas constructoras la materialización del mismo. Por su parte, existen gerenciadores o administradores que lo gestionan y, finalmente, inmobiliarias que lo comercializan durante o al final del proceso de construcción.
En Azcuy desarrollamos el concepto “end-to-end”, es decir, la integración vertical de todas esas actividades en una sola empresa.
Somos desarrolladores, dibujamos los proyectos, elaboramos la documentación técnica, compramos los insumos, hacemos la dirección de obra y construimos los edificios con nuestros más de 350 empleados propios en las obras, además de 90 profesionales en las áreas de proyecto creativo (producto) y ejecutivo (documentación), dirección de obra, compras, administración, recursos humanos y finanzas. También tenemos una estructura comercial y un área de marketing para comercializar nuestros productos. Y finalmente llevamos a cabo un minucioso proceso de atención al cliente y de post-venta, atendiendo celosamente a nuestros inversores y compradores desde que nos contactan por primera vez hasta mucho después de entregarles sus unidades, satisfaciendo sus necesidades e inquietudes en el tiempo.
Nuestra pasión por el producto y por la satisfacción del cliente, como ejes principales alrededor de los cuales giran todos los procesos mencionados, convierten al concepto end-to-end en un valor de nuestra compañía, constituyendo una importante ventaja competitiva. En esta industria, la existencia de actores individuales que persiguen sus propios intereses inevitablemente terminan “tirando” del producto final hacia distintas direcciones y dañándolo en diferentes medidas.
En nuestra empresa esto no sucede ya que la integración de todos los eslabones nos permite desarrollar sinergias, optimizar costos y multiplicar resultados. Ello da como resultado otros dos factores clave: el orden financiero y un sólido proceso de construcción de marca comercial. La planificación de los proyectos prolijamente concatenados en el tiempo, entregando en promedio un edificio cada 6 meses, y la política de compras y contrataciones ordenada conforme a tal Project, efectuando anticipadamente importantes acopios que nos permiten asegurar la construcción de los edificios, garantizando la oportuna disponibilidad de los materiales de modo de poder cumplir con los plazos previstos de terminación de los proyectos, nos brindan una solidez financiera y otorgan una confiabilidad en nuestra marca que son claves para el éxito en cualquier negocio, especialmente en una industria en la que el difícil contexto macroeconómico que nos rodea golpea fuertemente a las empresas que la integran. Los elementos mencionados conforman un pilar fundamental para el sano y sostenido crecimiento de nuestra compañía. Pero existe otro más, tanto o más importante que ellos y es el gran esfuerzo que realizamos en aceitar y potenciar otro de nuestros más importantes valores culturales: el trabajo en equipo. Los colaboradores constituyen nuestro “activo” más valioso. Es por eso que desde el área de Recursos Humanos en general, y desde cada gerencia en particular, nos preocupamos por la capacitación de nuestros empleados y la revisión y ajuste de los procesos interdisciplinarios, persiguiendo la mejora constante, así como también por el análisis de potencial y los planes de carrera de todos los integrantes de nuestro gran equipo. Contratamos profesionales externos especialistas en coaching y desarrollo organizacional que nos ayudan a generar las condiciones ideales para el desarrollo de nuestra gente en todos los estratos de nuestra estructura, trabajando fuerte sobre el liderazgo en los escalones gerenciales altos y medios, así como en la adquisición y desarrollo de las competencias necesarias para el éxito de la compañía en todos los niveles de la organización.
Adicionalmente y en línea con los mandatos del paradigma de “Triple Impacto” (económico, social y ambiental), hemos creado la Fundación Azcuy. Con ella buscamos contribuir al cuidado del medio ambiente y hacer aportes a la comunidad, desde la construcción de edificios sustentables hasta el desarrollo de iniciativas que impacten positivamente en la ciudad mediante la difusión del arte, la innovación y el urbanismo. Pero también, tan motivador como tales objetivos, nos moviliza y gratifica el generar acciones que persiguen mejorar el estándar de vida de nuestros colaboradores, estudiando sus necesidades habitacionales, educativas, de transporte y de salud. Estamos muy orgullosos de nuestro recorrido. De nuestro producto, de nuestros valores. Somos una empresa joven que ha crecido mucho en los últimos años y tiene todo dado para seguir haciéndolo en los próximos, incluso en contextos por momentos muy difíciles. Estoy convencido de que lo seguiremos logrando, fundamentalmente porque nos gusta aprender, devolver a la comunidad, esforzarnos, crecer… en fin, evolucionar.
Y, principalmente, porque ¡HAY EQUIPO!
“Estamos muy orgullosos de nuestro recorrido. De nuestro producto, de nuestros valores. Somos una empresa joven que ha crecido mucho en los últimos años y tiene todo dado para seguir haciéndolo en los próximos, incluso en contextos por momentos muy difíciles.” Martin Gaudino