Fundada por la familia francesa Bonnie, DiamAndes combina saberes de Burdeos con el terroir del Valle de Uco, Mendoza. El resultado son vinos elegantes, experiencias turísticas únicas y gastronomía de alta gama con la Cordillera de fondo. 

Mientras disfrutaba de un asado en la Laguna del Diamante, el francés Alfred Bonnie imaginó el nombre perfecto para la bodega que fundó en 2005 al pie de la Cordillera de los Andes: DiamAndes. Sintetizó en una palabra el embelesamiento que provoca ese paisaje imponente, a 1100 metros sobre el nivel del mar, de clima semidesértico con un sol intenso durante el día que a la noche se transforma en aire fresco. 

Acompañaron a Alfred en su aventura su esposa Michèle y sus hijos Véronique y Jean-Jacques. Todo comenzó en 2005, cuando la familia Bonnie, dueña de dos Châteaux vinícolas en Burdeos, compró 130 hectáreas en Valle de Uco, Mendoza. Muy pronto descubrió todo el potencial de esas tierras. Y la combinación del savoir-faire bordelés de sus propietarios con el expertise en el terroir del equipo argentino dio como resultado vinos elegantes y equilibrados. 

Pero no sólo sus etiquetas son premium. El edificio de esta bodega también se destaca. Surge como un diamante, en medio de viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista. Pensado para hacer honor a su nombre, el diseño estuvo a cargo de los arquitectos mendocinos Mario Yanzón y Eliana Bórmida. 

La obra fue distinguida con la Medalla de Oro Mundial en la categoría “Arquitectura, Parques y Jardines” por la Asamblea Internacional de las Great Wine Capitals de 2011. Tiene la virtud de armonizar con el entorno y potenciar la naturaleza que la rodea. Además de contar con grandes ventanales que permiten aprovechar la luz del sol, está aislada térmicamente para cuidar el uso de la energía.  

TOUR DE LUJO 

La bodega apela al concepto de Estate Bottled Wines: la totalidad de la producción proviene de uvas propias, en un solo bloque. Las variedades tintas Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Petit Verdot, y las blancas Chardonnay y Viognier son cosechadas de forma manual. Todo el proceso de elaboración pone la mirada en los detalles, en el cuidado de la viña y en las prácticas sustentables.  

DiamAndes es un oasis ecológico del que nacen vinos con certificado orgánico desde 2022 y un conjunto de experiencias sensitivas que sumergen en el corazón mendocino. Abre las puertas a los visitantes para que puedan disfrutar de una cata de etiquetas (incluso de sus añadas más antiguas), gastronomía de autor y paisajes bellísimos. 

Durante el recorrido, se brinda información detallada sobre el proceso de vinificación. Lo interesante es que se invita a degustar de los tanques, de las barricas y luego de las botellas. El objetivo es lograr un mejor conocimiento de las propiedades que gana el vino en cada etapa.  

El highlight de esta experiencia es la visita a La Cripta donde, aseguran en la bodega, “se encuentra el secreto que da origen a Bodega DiamAndes”. Ahí los participantes tienen la oportunidad de probar una selección de las mejores etiquetas, mientras son guiados en la apreciación de los distintos aromas, sabores y características de cada vino.  

PLAN GOURMET 

Una apuesta a la gastronomía sofisticada es DIAM´S Bistrot & Bar à Vin. Reconocido con “Medalla de Oro Nacional” al Mejor restaurante de Argentina en Bodega 2021, está a cargo del chef Santiago Orozco Russo, quien consigue fusionar la cocina francesa con elementos regionales. Su búsqueda es muy interesante, denominada “bistronomía”, consiste en realzar lo genuino de cada alimento seleccionado a través de técnicas de la cocina molecular.  

Hay una carta diferente para cada estación donde se lucen los productos de temporada que provienen de la huerta orgánica. Cuando llegan a la mesa, los platos parecen obras de arte. Son combinaciones llenas de sorpresas y mucha frescura pensadas para maridar con las etiquetas de DiamAndes.