La marca Chanel es una de las firmas de moda más poderosas del mundo. Famosa por su estilo atemporal y su influencia duradera en la industria, fue fundada por la visionaria Coco Chanel a principios del siglo XX, quien dejó una huella imborrable.
Chanel N° 5 es uno de los perfumes más famosos y duraderos de la historia. También la cartera 2.55 (la más copiada del planeta) que se lanzó en 1955 se mantiene como un ícono de estilo hasta hoy. Y los trajes de saco sin cuello y pollera bien ajustada en la actualidad son capaces de poner de acuerdo a todas las generaciones. Incluso se mantienen vigentes las perlas, las cadenas, la camelia, el logo con la doble C, el zapato bicolor y, por supuesto, el tweed; todos símbolos de la maison que revolucionó la moda.
Chanel, la marca, es sinónimo de elegancia. Y todos esos diseños emblemáticos fueron creaciones de Gabrielle Bonheur Chanel, una mujer legendaria que se impuso en una industria implacable y perecedera. Logró hacerse notar desde que inauguró su primera tienda de sombreros en París, allá por 1910, hasta el momento en el que se despidió de las colecciones, lanzando la última bajo su batuta en 1971.
“Creó un guardarropa libre de limitaciones y superfluidad, modificado con acentos masculinos, un encanto visionario que se ha vuelto atemporal y, sin embargo, tremendamente moderno. Perlas y diamantes combinados casualmente con perfumes icónicos han creado un estilo característico… El de una mujer vanguardista, una pionera cuyo estilo de vida y múltiples facetas forjaron los valores de la casa que fundó y que sigue siendo una inspiración para todas las mujeres”, aseguran desde la web de Chanel.
Diseños excepcionales
Chanel abrió su primera tienda en París, donde vendía sombreros y accesorios, en 1910. Sus diseños innovadores llamaron la atención de la élite. Pronto, expandió su negocio y comenzó a confeccionar ropa.
El éxito fue rotundo. Coco encantaba con sus prendas finas, cómodas y prácticas que desafiaban las restricciones de la moda femenina de la época. “El lujo debe ser cómodo, de lo contrario no es lujo”, solía decir.
Uno de los logros más icónicos de Chanel fue la creación del “pequeño vestido negro” en la década de 1920. Este diseño revolucionario se convirtió en un símbolo de elegancia y simplicidad, y tiene el poder de adaptarse a cualquier momento del día o evento, combinado con chaquetas o joyas, según la hora.
Le siguieron otras innovaciones. Fue la primera modista en lanzar una fragancia en 1921. Chanel No. 5 se convirtió en uno de los perfumes más famosos y vendidos de todos los tiempos. El pico máximo llegó luego de la confesión de Marylin Monroe. “Uso unas gotas del número 5”, dijo la actriz cuando le preguntaron qué llevaba para dormir. Su botella elegante -que no cambió desde su lanzamiento- y su aroma distintivo siguen siendo emblemáticos hasta el día de hoy.
Otro hito ocurrió en 1925 cuando Chanel presentó el ahora legendario traje Chanel con chaqueta sin cuello y falda bien ajustada. Un diseño revolucionario para la época que tomaba prestados elementos de la ropa masculina y enfatizaba la comodidad.
Visión que perdura
Tras la muerte de Coco Chanel en 1971, la maison pasó por varios diseñadores, pero fue bajo la dirección de Karl Lagerfeld a partir de 1983 que la marca experimentó un resurgimiento espectacular. Lagerfeld mantuvo la esencia y la elegancia de Chanel, reinterpretando las antiguas colecciones con elementos modernos y creativos.
Cuando el diseñador alemán falleció en 2019, Virginie Viard quedó al frente de la dirección creativa de la marca. Cada uno de los desfiles que ella encaró sin su mentor mostraron un espíritu que continúa con el legado.
Chanel sigue siendo un símbolo de estilo y sofisticación con diseños que resisten el paso del tiempo. Y demostró ser una marca con capacidad para adaptarse y reinventarse a lo largo de los años sin, jamás, perder su esencia.