Cada vez son más las empresas que buscan frenar el impacto medioambiental de sus negocios, pero también las personas pueden hacer modificaciones en sus vidas para lograr un futuro más verde. Claves para entender este desafío global.
Hoy la huella de carbono (HdC) es un indicador clave para medir el impacto ambiental de las actividades humanas. Este concepto se refiere a la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente dióxido de carbono (CO2), liberados a la atmósfera como resultado de acciones individuales y colectivas. Abarca diversas fuentes de emisiones, desde la producción de energía y el transporte hasta la industria y la agricultura, que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
Ofrece algunas pistas para entender y vislumbrar los beneficios de la transformación de hábitos que reducen la HdC, tanto si se implementa desde las empresas como en la vida cotidiana, el experto Mateo Saavedra, cofundador de Kolibri, consultora de estrategias ambientales.
¿Cómo se mide la huella de carbono?
Se mide cuantificando las principales actividades de un sistema a lo largo de un período de tiempo definido. Luego, se traducen a emisiones de CO2 en base a las emisiones correspondientes de cada actividad. La suma de estos resultados constituye la HdC. Es un insumo fundamental para la toma de decisiones, la transparencia hacia los stakeholders y el reporting organizacional.
¿De qué manera se puede reducir?
Medir es el primer paso. Luego, hay que entender el crecimiento del negocio y cómo las actividades que generan emisiones pueden evolucionar en función de ese crecimiento, planteando distintos posibles escenarios..
¿Cuál es el impacto positivo que implicaría reducir la huella de carbono en una compañía?
El principal impacto positivo está relacionado a poder sostener un clima estable que no ponga en riesgo el bienestar del planeta, la sociedad y las generaciones futuras. Una acción coordinada de descarbonización de la economía global abonaría eso. Pero también es una respuesta a las presiones que reciben desde distintos actores involucrados en su cadena de valor, como el contexto global, la industria y la competencia, las casas matrices en países con regulaciones ambientales más exigentes, inversores, usuarios o consumidores, entre otros. De esta manera, las empresas que logren descarbonizar más rápidamente sus actividades tendrán más probabilidades de sobrevivir en el mercado en los próximos años y, por ende, son más atractivas desde el punto de vista financiero.
¿Qué es la compensación de carbono y cómo puede ayudar a reducir la huella de carbono?
Es una estrategia complementaria a la reducción de emisiones directas. Ayuda a reducir la HdC al equilibrar las emisiones generadas mediante la inversión en proyectos que promueven energías renovables, eficiencia energética, reforestación o tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Al compensar nuestras emisiones, contribuimos a la mitigación del cambio climático y avanzamos hacia una economía más sustentable.