Por Carina Etchegaray


Desde un planetario, a fachadas de estadios y de parte Donna Magna, sin olvidar majestuosas obras de arte, para los equipos de Metal Shaping Industries –conocida como MSH- todo es posible. Nacida hace una década, de la mano de Gonzalo Salse, fundador y CEO, la compañía logró destacarse como referente en el diseño arquitectónico y la innovación en los materiales que utiliza.
En el mundo de la arquitectura y el diseño, algunos sueños se construyen con acero, otros con creatividad y visión. Ese es el caso de MSH, una empresa que comenzó su camino hace casi una década y que hoy se posiciona como un socio clave para arquitectos y diseñadores. Con una base técnica sólida y un enfoque en la resolución de proyectos complejos, la compañía materializa las ideas más audaces que acercan los clientes combinando talento, tecnología e innovación. Para conocer más acerca de los procesos, logros y desafíos que enfrenta en su constate búsqueda de nuevos horizontes, entrevistamos a Gonzalo Salse, fundador y CEO.
¿Cómo comenzó MSH?
La compañía empezó formalmente en 2015, tras la experiencia acumulada de otra empresa que formamos en 1991, dedicada al mercado metalmecánico. Esa experiencia me amplió los horizontes y la capacidad tecnológica para poder pensar en resolver cuestiones arquitectónicas.
¿Por qué se llama así? Originalmente pensaba en lo metálico, era lo que entendía y conocía. MSH responde a Metal Shaping Industries. Siempre quise evitar incluir la palabra “arquitectura” en el nombre porque entendía que nuestra misión era ayudar al arquitecto a materializar su visión. También quería que el nombre no nos encasillara, ya que nuestra idea siempre fue explorar otros horizontes, desde soluciones arquitectónicas y obras de arte hasta servicios. Aunque lo curioso es que, de alguna manera, el nombre sí nos encasilló en lo metálico al principio. Sin embargo, hoy ya trascendimos ese ámbito, explorando nuevos materiales. Por eso preferimos hablar de pieles envolventes o arquitectónicas.

¿Cómo fue evolucionando la empresa hasta llegar al presente? Paulatinamente, sin prisa pero sin pausa. Estoy muy orgulloso del equipo que se armó, no solo por el talento, sino también por la curiosidad innata y las ganas de desafiarse en términos de materiales y formas. Hemos trabajado en proyectos que van desde fachadas de estadios y envolventes de casas hasta revestimientos interiores, obras de arte y un planetario.
¿De qué manera establecen el circuito de trabajo con los clientes cuando se acercan con un pedido? Primero lo evaluamos en equipo, considerando distintas áreas: diseño computacional, instalación, ingeniería ejecutiva y diseño industrial. En esa primera etapa intentamos entender si el proyecto es adecuado para MSH en función de su complejidad y dimensiones. Si identificamos algo que el proyectista no haya considerado, como temas de materialización o presupuesto, volvemos al cliente con una propuesta profesional y sólida. A partir de ahí, lo acompañamos en el desarrollo conceptual y ejecutivo, siempre trabajando en interacciones entre los distintos equipos para evaluar materiales, formas de producción, instalación, embalaje y transporte.
De los proyectos o ideas originales ¿surgen cambios sobre la marcha? ¿Cómo se articula ese proceso? Muchísimos cambios, y es algo lógico. Nada queda exactamente como se pensó en un principio debido a factores como costos, terminaciones o mejoras propuestas por las distintas áreas. El trabajo en equipo permite encontrar las mejores soluciones y brinda tranquilidad al proyectista para enfocarse en el resto de su desarrollo, sabiendo que el área intervenida por MSH está en buenas manos.
¿Recordás algún proyecto que haya sido un desafío especial? ¿O algún pedido extraño que hayan recibido? Todos los proyectos customizados tienen un grado de dificultad inicial. Cada obra trae consigo desafíos y aprendizajes, pero si tengo que mencionar algunos, destacaría el envolvente del nuevo estacionamiento del Club River Plate y el auditorio de la clínica Swiss Medical en Nordelta. Ambos proyectos presentaron complejidades nuevas entre el diseño y la ejecución.
¿Qué sentís cuando ves un proyecto terminado? Cada proyecto tiene un sabor especial. Es un orgullo enorme, es una parte de nosotros mismos. Todos, en el equipo, pasamos por las obras terminadas en distintos momentos para verlas y apreciarlas con diferentes luces. Esto refleja nuestro propósito: ser una empresa de diseño orientada a resolver temas arquitectónicos y materializar proyectos complejos para que el proyectista los vea tal como los soñó.
Trabajan en Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú y República Dominicana: ¿Cuáles son los desafíos para el futuro? Somos muy ambiciosos en términos de los tipos de obra en los que queremos participar. Nuestro plan para 2025-2030 incluye expandirnos a otros continentes y ejecutar proyectos con nuestros equipos fuera de la región. Este plan ya comenzó a principios de 2024, y esperamos que para 2026 tengamos obras concretadas en nuevos mercados.
¿Qué significa para ustedes trabajar con Azcuy? Trabajar con Azcuy es un gran desafío, porque la compañía comparte nuestra orientación al detalle y la calidad. Esto nos exige pensar cada desarrollo con una perspectiva particular. En MSH valoramos las relaciones a largo plazo basadas en la confianza y el respeto, y eso siempre ha caracterizado nuestro vínculo con todo el equipo de Azcuy. Empezamos trabajando juntos en la fachada de Donna Magna. Esperamos seguir enfrentando grandes desafíos en el futuro.

Donna Magna by MSH
Imponente, Donna Magna, el cuarto edificio de la serie Donna de Azcuy, resalta sobre Av. Directorio, en Caballito. Parte de su fachada fue desarrollada por MSH, más precisamente las “costillas” de paneles de aluminio color bronce combinado con GRC (premoldeado de hormigón) y hormigón armado. Esta estructura, junto a los grandes ventanales de vidrio, según los momentos del día y la incidencia del sol, cambian de tonalidad generando un efecto muy especial. El edificio también cuenta con una “tableta” o alero ubicado en el ingreso y una escalera helicoidal que comunica el área de pileta y jardín de planta baja con los amenities del primer piso, ambos desarrollos son obra de MSH.