A punto de cumplir ocho décadas desde sus inicios fabricando mobiliario de alta calidad, la empresa se convirtió en una de las más importantes de Brasil. Materiales nobles, respeto por las tradiciones y amor por la tarea fueron los motores para lograrlo.
En 1946, cuando Albino Saccaro comenzó a fabricar manualmente cestas y garrafones de vino en mimbre, no podía prever la magnitud que alcanzaría su emprendimiento. Casi 80 años después, la empresa se consolidó como una de las marcas líderes en Brasil en el segmento de muebles de alta gama para ambientes indoor, outdoor y corporativo.
Sin dudas, ese reconocimiento internacional es el resultado de un trabajo continuo, basado en la innovación y una visión que ha llevado a la compañía a colaborar con diseñadores reconocidos. Este enfoque, especialmente en el desarrollo de muebles para exteriores, permitió a la marca destacarse en el mercado global hasta convertirse en un referente en este segmento.
Con presencia en las cinco regiones de Brasil y en otros 18 países, Saccaro cuenta con una planta de 100 mil metros cuadrados en Caxias do Sul, una zona agrícola del sur del país vecino. En línea con su expansión, la empresa mantiene intacto el respeto por las tradiciones, combinando la sensibilidad artesanal con un proceso creativo que otorga una personalidad única a cada pieza. “Muchas manos”, mensaje fundacional de la compañía, aportan creatividad y un carácter humano y artístico a cada mueble.
A la medida
La personalización es un aspecto clave que agrega valor y exclusividad de Saccaro. En esa línea, el proceso creativo en el “Studio” comienza con un intercambio profundo con los clientes para entender sus expectativas en términos de diseño, calidad y confort. Este diálogo, alineado con la tarea del equipo de marketing, guía el desarrollo de nuevos productos, que se crean en estrecha colaboración con diseñadores internos y externos, incluyendo figuras destacadas en el mercado.
Otro factor importante en Saccaro es la rigurosa selección de materiales, priorizando los naturales y renovables, en sintonía con el ADN de la marca. Este compromiso con la calidad y la sostenibilidad impregna todo el proceso creativo y productivo.
La compañía utiliza maderas certificadas en toda su cadena productiva. Los residuos que se generan en estos procesos son entregados por Saccaro a una empresa asociada que los convierte en pellets, pequeños cilindros que se utilizan como combustible sólido para calefaccionar viviendas, para calderas de agua caliente y de vapor. De esta manera, la empresa promueve el círculo virtuoso de aprovechamiento de recursos.
Colaboración con Azcuy
Concretada recientemente, la “parceria” -término en portugués que significa asociación- con Azcuy propone un trabajo conjunto para desarrollar el interiorismo de los amenities y del showroom de uno de los edificios de la compañía: Donna Vita.
La génesis de esta colaboración tuvo sus inicios con el proyecto Las Garzas, casa de veraneo construida por Azcuy en Uruguay, oportunidad que generó un vínculo basado en varios puntos clave. La pasión por el trabajo, la atención en cada detalle y el uso de materiales nobles atraviesan a ambas empresas y fueron definitorias para alinear el acuerdo.
Posteriormente, Sol Juárez y Gerardo Azcuy, Gerente de Producto, Innovación y Marketing y CEO de la compañía respectivamente, visitaron la fábrica de Caixas do Sul para profundizar sobre los procesos y materiales. Y, especialmente, para conocer de manera directa a los equipos que dan forma a cada creación de Saccaro.
Desde ahora presente en Argentina, la compañía brasileña continúa ampliando su presencia a través de sus creaciones innovadoras que combinan tradición y respeto por el medio ambiente.
Es el mismo Albino Saccaro quien define con palabras simples la impronta con la que marcó a fuego su empresa: “Todas las cosas tienen un significado, dependiendo del grado de afecto que sentimos por ellas. Creo que el amor le da sentido a la vida y a todo lo que hacemos. Saccaro nació de ese sentimiento que, pienso, no podemos negar. Es algo más grande que nosotros mismos. Es algo que nos impulsa y nos mueve hacia adelante en busca de la felicidad. Saccaro no es sólo mi sueño; es mi esencia, soy yo mismo”.