En viviendas y en proyectos a gran escala, el japonés Sou Fujimoto une naturaleza y arquitectura para que las personas generen relaciones inesperadas con los espacios que habitan.
“Hay arquitectura en todas partes”, proclama el arquitecto Sou Fujimoto. Nacido en 1971 en la isla de Hokkaido, la más septentrional de Japón. Cuando se mudó para empezar a cursar en la Universidad de Tokio, la ciudad lo sorprendió, pero no lo abrumó. Todo lo contrario: en medio de esa vorágine, encontró una trama diversa y contenedora como la de los paisajes agrestes con los que se crió.
Después de graduarse en 1994, la mayoría de sus intervenciones (al principio residenciales), se concentraron en Japón. En 2000 fundó el estudio Sou Fujimoto Architects que en la actualidad tiene sede en Tokio y París. Su nombre y su trabajo se hicieron conocidos cuando durante tres años consecutivos ganó el premio Architectural Review Awards, asignado a las personalidades emergentes en el mundo de la arquitectura.
NUEVAS FORMAS DE HABITAR
Reconocidas y multipremiadas, las obras de Fujimoto, disuelven los límites entre exterior e interior. Un ejemplo, fue la instalación que realizó para la Serpentine Gallery en 2013. Inspirada en la forma de una nube, la estructura estaba compuesta por perfiles de acero dispuestos en 45 grados que dejaban ver el paisaje circundante. En el interior, la gente parecía estar suspendida en el aire en una trama que formaba suelos, muros, asientos y donde cada uno podía crear su experiencia.
A escala residencial, se destaca la “NA House”, diseñada para una pareja joven en un barrio de Tokio. “Representa un posible estilo de vida para las generaciones futuras. La intención fue crear un espacio abierto a la diversidad”, comenta Fujimoto sobre esta estructura rectilínea y transparente, planteada en varias plataformas que se comunican o no entre sí.
La “Casa de Madera definitiva”, pensada como cabaña de fin de semana, es un volumen conformado por bloques de cedro apilados que definen la estructura, los muros, el mobiliario y las aberturas.
En la ciudad francesa de Montpellier, la “Torre Residencial L’Arbre Blanc”, está inspirada en la tradición mediterránea de la vida al aire libre. El edificio, situado en un lugar privilegiado junto al río Lez, tiene 17 plantas.
Fuera de la escala residencial, diseñó la “Nueva Biblioteca de la Escuela de Arte de Musashino”. La idea es que cada visitante descubra y encuentre su lugar en una construcción espiralada.
Su anteproyecto para la “Casa de la Música Húngara” (2014) fue elegido entre 170 propuestas en una competencia internacional. Se eleva entre las copas de los árboles del histórico Parque de la Ciudad en Budapest y su sello distintivo es la cubierta circular ondulada y con lucarnas que filtra la luz y protege una serie de aulas y una biblioteca.
PRESENTE PERFECTO
En la actualidad, Fujimoto trabaja en el master plan de la Expo Mundial, que se realizará en Osaka del 13 de abril al 13 de octubre de 2025, donde los países participantes mostrarán tecnologías y productos innovadores bajo el lema “Diseñando la Sociedad del Futuro para Nuestras Vidas”. Uno de los bocetos que Fujimoto adelantó es una estructura de madera de 60.000 metros cuadrados que rodea los terrenos de la exposición y cuenta con un techo verde accesible.