¿Qué significa tener una empresa con Triple Impacto y por qué su modelo de negocios se posiciona como el modelo del futuro? rentabilidad, inclusión y sustentabilidad
¿Ser la mejor empresa del mundo o ser la mejor empresa para el mundo? Esa es una de las preguntas que motivan toda una nueva corriente que busca el Triple Impacto como modelo de éxito corporativo.
En las empresas que se suman a esta corriente, el eje de la estrategia de negocios no solamente se centra en la búsqueda de la rentabilidad sino en el desarrollo de tres ejes: generar valor económico; ejercer una mirada social del entorno y lograr un impacto ambiental positivo.
Empresas B, de Triple Impacto, empresas con propósito, o los modelos de las Tres P (Profit, People, Planet, es decir “ganancia, gente y planeta”) son diferentes formas para llegar a un mismo objetivo: integrar, en el corazón del negocio, un factor que impulse el bienestar social colectivo a largo plazo.
Las nuevas generaciones marcan la agenda y exigen proyectos distintos. El desafío en cada caso es hallar e incorporar las oportunidades a partir de las cuales sea posible crear valor a través del triple impacto.
1- Impacto social
No basta con enunciarlo, hace falta ejercerlo, tomar acción, establecer objetivos cuantificables, comprobables y colaborar con una comunidad determinada o perseguir un fin específico.
Para definir este radio de acción, un parámetro interesante es el texto “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la ONU. Es posible responder a uno o a varios de estos objetivos para establecer metas claras, cuantificables y comparables. Otra forma de lograrlo es asociándose con alguna organización social o grupo de trabajo y hacer un trabajo colaborativo que tenga en cuenta sus necesidades.
2- Impacto medioambiental
Este concepto está ligado principalmente a los procesos por los que un producto o servicio debe pasar antes de su salida al mercado. El Triple Impacto busca que las compañías sean responsables, controlando que la materia prima provenga de fuentes renovables o se compensen y regeneren esos recursos, es decir, que se tengan en cuenta los sellos que certifican estas nuevas prácticas, si es que existen. También generar procesos productivos no contaminantes, optimizar el uso de los materiales y elegir preferentemente materiales reciclados y reciclables.
El compromiso también alcanza la transparencia de los procesos, ya que las compañías que definen un compromiso medioambiental comparten informes que reflejan sus procesos y cómo es el manejo de residuos.
Otro punto importante en el impacto ambiental es la buena administración y optimización de los recursos energéticos.
3- Impacto económico
Es importante asumir que el consumidor ya no elige una marca solamente a partir de variables como el precio o la calidad. En las decisiones se ponen en juego otras estrategias.
Es imprescindible entender la sustentabilidad económica como un gran creador de valor a partir de varios elementos: la construcción de la reputación de la compañía y el posicionamiento que establece respecto a su competencia; la inserción en cadenas globales de valor; la atracción de capital humano, y su capacidad de atraer nuevos clientes, inversores y ganar la confianza de entidades financieras preocupadas por impulsar proyectos sostenibles, para generar un impacto y diversificar el riesgo de sus carteras.